Tras realizar el curso de igualdad entre hombres y mujeres del INAP, veo importante tener en cuenta muchos de los grandes y pequeños aprendizajes para evitar caer en "normalidades" que no son tales. Micro o marco machismos que no ayudan a superar la brecha de género ni en el entorno laboral ni fuera.
Desde el punto de vista directivo es importante hacer un análisis de porqué tomamos determinadas decisiones para asegurarnos de que no caemos en decisiones sin ponernos las gafas de color violeta. Es decir, evitar que inconscientemente tomemos decisiones priorizando a hombres en algunos casos y a mujeres en otros a la hora de distribuir o encomendar tareas.
En otros ámbitos del entorno laboral, hay pequeñas medidas que podemos tomar. Algo habitual es estar presente en conversaciones con enfoques o comentarios machistas. En algunos casos en ellas participan hombres y mujeres. En estos casos me parece sencillo y suelo participar para denunciar el exceso, el comentario machista.
Me cuesta más levantar la voz en conversaciones en las que solo participan hombres y algunos comienzan a hacer bromas, chistes o decir barbaridades sobre mujeres. Siempre con ese perfil de hombre prepotente y superior. En estos casos me cuesta, especialmente en el ámbito laboral, con personas con las que no tengo confianza, me cuesta participar para pedir respeto. Por supuesto, no participo, pero me quedo mudo.
En fin, que son muchas las casas o cositas que podemos hacer para mejorar nuestro entorno en busca de la igualdad.
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